La Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA) predice que el número de propietarios de teléfonos inteligentes aumentará al 76% para 2025. Con una población estimada de más de 626 millones de personas, estos cambios tecnológicos son tremendamente útiles para las empresas de fintech para construir digital productos y servicios como pagos móviles, bancos digitales, billeteras electrónicas y más. Los reguladores financieros latinoamericanos se sienten cada vez más atraídos por el libro de jugadas bancario abierto para romper los monopolios bancarios y aumentar la inclusión financiera. El BID también ha apoyado el progreso al proporcionar asistencia técnica en varios países para desarrollar políticas y regulaciones públicas. Este ecosistema ha llevado a un crecimiento de 50 veces en la financiación de fintech en los últimos 6 años.
Hay un mercado en crecimiento para las empresas tecnológicas que se centran en proporcionar servicios para pequeñas y medianas empresas (PYME) y segmentos previamente ignorados por el sistema financiero tradicional.